Aunque reporta múltiples beneficios, y puede mejorar la alineación de las estructuras faciales, lo que se cuenta en redes sociales tiene poco o nada que ver con la realidad.
"El 'mewing' no es más que la posición natural que debería tener nuestra lengua habitualmente. Aquí entran en juego la oclusión de la boca y la respiración nasal", explica Nuria Torijano, terapeuta holística y experta en belleza.