Nicolás Posse, el jefe de Gabinete al que no se le conocía la voz, habló en público por primera vez desde la asunción de Javier Milei y lo hizo para defender el achicamiento del Estado, criminalizar a los movimientos sociales y reivindicar la liberación de los precios de la economía. Fue en ocasión de su primer informe de gestión en el Senado, en donde el jefe de Gabinete defendió --en un tono neutro, casi robotizado-- las medidas impulsadas por La Libertad Avanza en los primeros cinco meses de gobierno. Mientras en las afueras del Congreso había organizaciones Pymes que reclamaban contra la Ley Bases, Posse defendía el RIGI, daba por muerto el FONID y justificaba el paquete de privatizaciones. Ni pestañó cuando los senadores opositores --muchos de ellos votos claves para aprobar los mega proyectos de Milei-- le echaron en cara haber pisado las partidas para educación y obra pública. La bandera del déficit cero era lo único que le importab