1992: Luis Miguel, abatido por la muerte de su padre, continúa desesperado por encontrar a su mamá. Su meteórico ascenso profesional parece no tener fin, pero al mínimo intento de priorizar su vida personal, siente que su carrera se resiente y la ambición le hace perder el control. 2005: Un aparatoso accidente obliga a Luis Miguel a replantearse aspectos de su vida por los que nunca había tenido que preocuparse, y a darse cuenta de que haber dejado al enemigo entrar en casa tendrá sus consecuencias.