Un estudio reciente sugiere que un medicamento contra el asma, el omalizumab, podría prevenir las reacciones alérgicas a los alimentos, incluidos los cacahuetes.
En el ensayo participaron más de 100 personas alérgicas a los cacahuetes y otros alimentos.
Dos tercios recibieron el fármaco y el resto, un placebo.
Los resultados mostraron que los que recibieron el fármaco tenían una mayor tolerancia a los alérgenos, lo que les permitía consumir pequeñas cantidades de cacahuetes.
El fármaco actúa desactivando la molécula causante de la alergia en la sangre, lo que lo convierte en un tratamiento potencialmente versátil para las alergias.
Los investigadores esperan que este fármaco pueda proporcionar "una capa de protección frente a pequeñas exposiciones accidentales", especialmente en el caso de los niños.
A pesar de los avances, los científicos siguen estudiando su mecanismo para desarrollar tratamientos más eficaces.
Aunque la FDA ha aprobado el uso del fármaco en EE.UU., su empleo en otros países está pendiente de aprobación.