Si alguna vez tiene la sensación de que los síntomas del resfriado y la gripe empeoran por la noche, tenga la seguridad de que se trata de un fenómeno común y no solo producto de su imaginación.
Hay varias razones para ello, empezando por el ritmo circadiano, que es el reloj interno de nuestro cuerpo.
Cuando nos acostamos, nuestro cuerpo activa ciertas células inmunitarias que buscan virus y bacterias no deseadas.
Sin embargo, durante esta búsqueda de patógenos, estos pueden causar irritación e inflamación, lo que empeora los síntomas respiratorios.
Los síntomas también pueden empeorar por la noche debido a la reducción de los niveles de cortisol, que ayudan a reducir la inflamación a lo largo del día.
Es importante tener en cuenta que cuando nos tumbamos, el goteo nasal puede empujar la mucosidad hacia la parte posterior de la garganta.
Para dejar de toser por la noche, beba líquidos para diluir la mucosidad, tómese una ducha o un baño caliente y, posiblemente, utilice un spray o bálsamo nasal en aerosol.