Más de 10.000 palestinos han muerto en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre a manos de las fuerzas israelíes. Estas son las cifras publicadas por la Autoridad Sanitaria de Gaza, controlada por Hamás, las cuales todavía no han sido verificadas de forma independiente. En una declaración conjunta, las principales organizaciones humanitarias, como la ONU, y otros organismos internacionales han pedido un "alto el fuego humanitario inmediato" en la Franja de Gaza.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha declarado que los ataques de Hamás no pueden justificar un "castigo colectivo" al pueblo palestino. Recientemente, el ejército israelí afirmó que sus cazas habían atacado 450 objetivos de Hamás.
En estos ataques murió Jamal Mussa, presunto responsable de operaciones especiales de seguridad de la organización terrorista Hamás. "Se asedia y ataca a toda una población, se le niega el acceso a las necesidades básicas para sobrevivir y se bombardean sus hogares, refugios, hospitales y lugares de culto. Esto es inaceptable", declaración conjunta de las organizaciones humanitarias.