La ONU condena el ataque registrado en la ciudad ucraniana de Mariúpol y señala que podría suponer una violación de la ley humanitaria internacional.
Al menos 30 civiles han muerto y más de 80 han resultado heridos en el ataque registrado el sábado en zonas residenciales de esta ciudad portuaria en la que vive casi medio millón de personas.
Las cargas explosivas han dañado los servicios de agua, electricidad y gas en Mariúpol, la segunda ciudad más importante de la región de Donetsk convertida en capital provisional de las fuerzas leales a Kiev.
Las partes se acusan mutuamente de la autoría de este ataque que coincide con la amplia ofensiva lanzada por los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania.
La escalada de la violencia está poniendo en entredicho los acuerdos de Minsk firmados en septiembre; la única base de diálogo pactada entre los todos los implicados en la contienda.