Los ataques más intensos se produjeron en torno al hospital Al Quds; la zona aledaña está casi borrada, a excepción del centro médico. El personal sanitario del hospital se niega a abandonarlo. Mientras, se mantiene el bombardeo contra campos de refugiados, panaderías, mezquitas y otros centros sanitarios, incluso, fue bombardeado un autobús de la ONU. Para los palestinos de Gaza ningún lugar es seguro. teleSUR