Pedro Sánchez Pérez-Castejón, y lo que quede del PSOE, no pueden seguir gobernando España ni una legislatura más. Ni un día más con el timón de la nave, menos aún administrando las cuentas de la nación porque nos están endeudando hasta las cejas... a nosotros mismos, a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. José Ramón Rieda, que nos acompañará en este programa dentro de un par de días, publica un escalofriante artículo en El Debate en el que detalla, entre otros datos todos ellos precisos y absolutamente irrebatibles, que en los cinco primeros meses de 2023 España se ha endeudado en 41.000 millones de euros más. Digo que son irrebatibles porque provienen de fuentes oficiales, como el propio INE.


Sánchez Pérez-Castejón proclama en cambio que la economía en España va 'como una moto'. Menos mal, porque si llega a ir como un Ferrari nos salimos en la primera curva del déficit o de cualquier otro parámetro económico. El endeudamiento se ha disparado a pesar de que los ingresos del Estado, tanto fiscales como por cotizaciones sociales han crecido en cinco mil millones y casi nueve mil mensuales, respectivamente. Da igual; la bola de la deuda no para de engordar y engordar. La historia de siempre de los socialistas. El doctor Daniel Lacalle explica, en otro imprescindible artículo en la Razón, que el líder del PP y previsible presidente del gobierno en un par de meses, Alberto Núñez Feijóo, acierta plenamente al precisar que la economía española está estancada.


Los socialistas venden a bombo y platillo el crecimiento de un 2 por ciento del PIB en términos interanuales durante el primer trimestre del año. Lo que no cuentan es que, si comparamos nuestro crecimiento desde el cuarto trimestre de 2019, último antes de la pandemia, con el del resto de países europeos, estamos, tristemente, a la cola.


A lo más que podemos aspirar es a que, a finales del ejercicio de 2024, cuando Feijóo y Abascal lleven ya un año y medio gobernando, situemos nuestra deuda sobre PIB en un 109,9 %, en vez del actual 114%. Y nos conformemos con que el índice de paro de España ronde un 12%. Otra razón más para no votar el próximo 23-J a los socialistas.