Patxi López es más tonto que ‘Pichote’.
Y muchos de ustedes se preguntarán quién era ‘Pichote’.
Pues según la refranero popular español, muy enraizado en el mundo agropecuario y a menudo bastante soez, ‘Pichote’ fue el que se cayó de espaldas y se rompió el cipote.
Se que suena grosero pero no me ocurre nada mas certero a la hora de describir al enajenado que subió este miércoles a la tribuna del Congreso para defender a su jefe Pedro Sánchez en la moción de censura.
Tengo la sospecha de que él no escribió el discurso, porque el ‘Arquímedes del PSOE’ carece de luces y cultura para redactar correctamente una alocución de 40 minutos, pero ha sido el inspirador de algunos de los fragmentos más atroces y el encargado de ladrarlos desde el atril.
Y lo ha hecho etiquetando a la comunista Yolanda Díaz como ‘presidenta segunda’, ofendiendo al profesor Tamames, insultando el sentido común, agrediendo a la verdad y afirmando con desvergüenza que les amenazan los del PP y VOX, cuando se pasa el día abrazado a los herederos de la banda del tiro en la nuca y la bomba lapa bajo el coche.
A pesar de sus considerables limitaciones intelectuales y gracias a su estilo tabernario, el tal López ha conseguido siempre arreglárselas para prosperar en el PSOE y lleva 40 años cobrando del presupuesto.
Ahora, por decisión de Sánchez, es la cara y la voz parlamentaria del partido del Tito Berni, el de los EREs, el de los amigos de los proetarras de Bildu y de los golpistas de ERC, y -sobre todo- el de Yolanda Díaz.
Digo esto último, porque a ministra de Trabajo le falta un verano para hacerse la foto con el carnet del PSOE.
Una de las cosas que ha dejado en evidencia esta moción de censura es que Sánchez está en plena maniobra para dinamitar Podemos y potenciar al grupito de Yolanda como su nueva marca blanca.
La decisión de darle tiempo ilimitado para increpar a Tamames, a la vez que negaba a Irene Montero, Belarra y la ‘Banda de la Tarta’ la posibilidad de intervenir en la moción, responde al plan de ir arrinconando progresivamente a los podemitas y darle aire a su teñida vicepresidenta y a esa entelequia que llaman ‘Sumar’, para que le sirvan de muleta en las elecciones generales de finales de año.
No creo que le salga bien, porque detrás de Yolanda y con la excepción de los ‘comegambas’ de Comisiones Obreras, hay poca cosa, pero es a lo que apuesta Sánchez.
Volviendo a Patxi López, del que la madre de Pagaza dijo en el aniversario del asesinato de su hijo a manos de pistoleros etarras que haría cosas que nos helarían la sangre, quizá habría que recordarle que VOX tiene plena legitimidad democrática y que nada de lo que propone, por contundente o disidente que suene, rebasa los límites de la Constitución ni se salta el procedimiento.
Algo que no puede decirse de sus socios, amigos, colegas, camaradas y compinches.