Que panda.
El podemita Echenique, que no pagaba ni la Seguridad Social de su cuidador, injuria a Juan Roig y a una empresa como Mercadona, que da empleo y sueldo decente a 96.000 españoles y aporta cada año 2.300 millones en impuestos al presupuesto común.
Después de cinco meses y a la vista de que el número sanitarios que paraban cada día no llegaba ni al 1%, los médicos mandan al carajo a la oposición izquierdista y apuestan por el acuerdo con el Gobierno Ayuso.
Pincha la maniobra de llevar la huelga en la atención primaria madrileña hasta las elecciones del 28 de mayo, como ha pinchado el panfleto que Pablo Iglesias le montó a su 'amiga intima’ Dina Bousselham, para consolarla y que no cantase en el turbio affaire del espionaje a su móvil.
El quiebra y cierre del pasquín demuestra -una vez más- que esta patulea, que no ha trabajado ni creado empresa en su vida, no sabe hacer la ‘o’ con un canuto.
Y prueba de ello es lo último de Mónica García, candidata de Más Madrid a la Presidencia de la Comunidad.
Hace unas horas, la tal Mónica, alias ‘La Pistolera’ o ‘MeMa’, salió como una hidra contra el popular Enrique Ossorio, exigiendo su dimisión inmediata por cobrar el bono social térmico, que el Estado da a todas las familias numerosas.
Para la líder del rojerío madrileño, resulta "indecente" que el vicepresidente de Ayuso perciba al año 196 euros como ayuda para calefacción y electricidad.
"Dimita hoy por vergüenza, por saltarse todas las líneas de falta de ética pública”, clamaba la tipa, jaleada por los tertulianos y medios de la Brunete Pedrete.
Pero resulta que escarbamos un poco y descubrimos que ‘La Pistolera’, dueña de un suntuoso ático en la zona de Retiro, también cobra el bono.
Y al verse pillada, la paisana balbucea que no lo sabía.
Que no se había enterado, como no se enteró en 2021 de que se había embolsado irregularmente 13.000 euros de la Asamblea de Madrid, mientras estaba de baja laboral y tuvo que devolverlos.
Como no se enteró el zopenco Patxi López de que tenía a un quinto de los diputados del Grupo Socialista en el Congreso yéndose a ‘Ramses’ a ponerse como el Quico, antes de disfrutar de unas rayas de cocaína, unas pastillas de Viagra y unas putas, para facilitar los sucios enjuagues del ‘Tito Berni’ a cuenta de los fondos europeos.
Estos rojos de pacotilla no se enteran de nada, pero se confirma que les gusta más el dinero que a un chivo la leche.