Buenos Aires, 21 dic (EFE).- Cuando aún se mantiene fresco el recuerdo de la locura mundialista vivida en la víspera, Buenos Aires volvió este miércoles a su rutina habitual de manifestaciones; en este caso, organizaciones sociales, políticas y sindicales acamparon para pedir un indulto de la activista Milagro Sala.
Considerada por algunos sectores como “presa política”, Sala, que lleva 2.531 días detenida, fue condenada a 13 años de prisión por los delitos de asociación ilícita, fraude a la Administración pública y extorsión, un fallo judicial que fue ratificado por la Corte Suprema de Justicia de Argentina la semana pasada.
Imágenes: Alberto Caratozzolo
Edición y locución: Annia Hidalgo Vargas.