Decenas de personas provocaron este domingo disturbios en el centro de Bruselas tras el partido del Mundial de fútbol que ha enfrentado en Catar a Bélgica con Marruecos, destrozando vehículos y mobiliario urbano, lo que obligo a la policía a intervenir. El alcalde de la ciudad, Philip Close, condenó los incidentes y aconsejó a los aficionados que no se desplacen al centro, según un mensaje en la red social Twitter.