En un 2021 duro para el Barcelona, en plena reconstrucción generada por una profunda crisis económica, Pedri (Tegueste, España, 25 de noviembre, 2002), un joven de apenas 18 años, iluminó ese oscuro pasaje con actuaciones que llevaron a muchos a señalar que por fin había un heredero de Andrés Iniesta en el centro del campo, palabras que nunca lo hicieron sentir incómodo y que, por el contrario, parecían un agradable impulso. Llegado al club catalán en agosto de 2020, a pesar de que Las Palmas lo habían negociado desde septiembre de 2019, el joven canario se consolidó como el jugador más constante de la plantilla dirigida por Ronald Koeman, ya que durante toda una temporada alineó en un total de 52 encuentros de 54 posibles, sin importar que era nuevo en el club ni su corta edad.La osadía que mostraba en la medular, personalidad y calidad para jugar con la pelota era algo pocas veces visto y le valió para asentarse a la velocidad de la luz en un club que siempre tiene la exigencia de pelear por campeonatos, al margen de cómo se encuentre su estructura y lo que haya detrás, algo que agradeció todo el entornó culé. Porque todo fue tan intempestivo para el joven que ocho meses después desde que dejó la Segunda División ya estaba en la Furia Roja, pero no en categorías inferiores sino con los que disputaron eliminatorias mundialistas y también la Eurocopa, certamen al que asistió a pesar de que solo tenía cuatro partidos internacionales a cuestas con su representativo. En el certamen continental, Pedri llegó a disputar seis partidos hasta la eliminación ante Italia en las Semifinales, sin desmerecer nunca ante los mejores del continente, hecho que le valdría un poderoso reconocimiento del estratega nacional, que lo convirtió en el sexto jugador más joven en vestir la playera nacional con 18 años y 120 días de vida, una situación que contrasta cuando fue rechazado por Real Madrid de más joven, porque decían que no tenía calidad suficiente para estar ahí. Sin embargo, esas ganas de querer comerse al mundo también le originaron su primer revés, ya que los 73 partidos que acumuló en una temporada, si se le agrega su participación en los Juegos Olímpicos (donde España ganó la plata tras caer ante Brasil), lo llevaron a sufrir constantes lesiones que le han obligado a parar la mayoría de lo que va de la presente campaña. Sin descansar, tras asistir a Tokio 2020, Pedri se sintió pleno para seguir con su loco andar, pero el cuerpo le empezó a reclamar y una lesión en el bíceps del muslo izquierdo no lo ha dejado tener la continuidad de la campaña anterior, aunque lo poco que ha mostrado le ha servido también para maravillar a Xavi, su actual entrenador, que solo cuenta los días para su regreso, así como lo hace Luis Enrique, quien lo quiere pleno para Qatar 2022.