Diferentes organizaciones y países de todo el mundo se reunión por más de dos semanas en la sede de la ONU para tratar de llegar a un acuerdo definitivo en la protección de los océanos, el objetivo era lograr que al menos el 30% de aguas internacionales estuvieran protegidas para el año 2030 buscando así asegurar la conservación y el uso sostenible de estas zonas conocidas como alta mar.
Tatiana Céspedes, coordinadora del área de campañas de Greenpeace, explicó en Click Verde de NTN24 las consecuencias de no haber llegado a un tratado final por la protección de los océanos. “Actualmente no menos del 3% de todos los océanos están protegidos se estaría perjudicando y poniendo en riesgo la salud del planeta la diversidad biológica marina y la conservación de los océanos, se extinguen especies y se pierden ecosistemas que son muy valiosos y que están en los mares y con ello se pone en riesgo la misma vida todos los seres humanos”
Será necesaria una nueva ronda de diálogo entre las naciones de todo el mundo para intentar definir antes de fin de año el tratado global de protección de los océanos.