El año que los españoles tienen más dificultades para irse de vacaciones veraniegas, por culpa de la subida de los precios de la gasolina, los aviones y los hoteles, el socialista Pedro Sánchez, disfrutará de sus vacaciones más largas desde que llegó a La Moncloa. A todo lujo y a costa de nuestros impuestos.
El líder del PSOE volará en Falcon este 2 de agosto hacia Lanzarote y no volverá a Madrid hasta el 21 de agosto.
Estará tirado a la bartola 20 días, los mismos días que disfrutarán sus 22 ministros.
Sin reparar en gastos y a cuenta de la hacienda pública, Sánchez vuelve con Begoña, sus hijas y sus amigos a La Mareta, la mansión de 30.000 metros cuadrados al borde del mar, que diseñó y decoró el artista César Manrique.
La Mareta cuenta con diez bungalows, piscinas, gimnasio, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada.
Y todo lo pagamos nosotros.