Rusia introduce nuevos mecanismos de control en Mariupol, exigiendo permisos para que los automóviles entren y salgan de la ciudad ocupada. Al mismo tiempo intensifica su ofensiva en el este y Volodymyr Zelenski afirma que Ucrania pierde cada día entre 50 y 100 soldados en Dombás y advierte de una posible crisis de suministros de alimentos si no se desbloquean los puertos.