No ha comenzado una guerra, pero parece que no hay nada que la evite. La diplomacia sigue estancada y la situación en la frontera entre Rusia y Ucrania sigue en su máxima tensión.

Como se esperaba, la reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU concluyó en nada claro. Mientras Estados Unidos y el resto de la OTAN intentaron persuadir a Rusia para que no invadiera a Ucrania, los rusos no cambiaron su posición. 

Ante este escenario, Estados Unidos fue un poco más allá. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki afirmó este lunes que tienen preparadas sanciones específicas contra miembros de la élite rusa y sus familias, si el Kremlin decide atacar a Ucrania.