Dice Gabriel Rufián que España es La Casa de Bernarda Alba. Acusa a Margarita Robles de haber convertido a España en semejante cosa y a Robles de ser Bernarda.

A la marioneta de los secesionistas en Madrid debería preocuparle bastante más que España se haya convertido, por obra y gracia del Gobierno socialcomunista, en una casa de citas.

Unos ministros comunistas, que quieren enviarnos a comer hierba y convertirnos este país en Venezuela o en Argentina, política y económicamente.

Algo de lo que la propia Robles, la ministra 'menos mala', es también corresponsable puesto que el Consejo de Ministros es un órgano colegiado.

¡Qué pena! ¡Qué tendrá la política que pervierte a jueces aceptables, cómo lo fue la titular de Defensa o el propio Marlaska en pésimos y sectarios políticos.