Irun (Gipuzkoa), 8 jul (EFE), (Imagen: Julen Zubilaga).- El recorrido y la experiencia con menores extranjeros no acompañados o niños en acogida son diferentes a ambos lados del Bidasoa y de ello ha sacado provecho el proyecto europeo Sarea, facilitando a profesionales que trabajan en estos ámbitos el aprendizaje de los puntos fuertes de sus colegas franceses o españoles.
Financiada al 65 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del programa Interreg España-Francia-Andorra (POCTEFA) 2014-2020, el objetivo de la iniciativa es el intercambio profesional transfronterizo en el ámbito de la intervención social.
Liderado por Etcharry Formation Developpement (Ustaritz, País Vasco francés), tiene como socios a Nazaret Fundazioa, el centro de formación de iniciativa social situado en San Sebastián, y la Universidad de Deusto, al tiempo que cuenta con la colaboración de Kutxa Fundazioa, la Diputación de Gipuzkoa y el Consejo Departamental de Pirineos Atlánticos.
La idea comenzó en 2016 desde los centros de formación implicados, que plantearon la posibilidad de que las personas que trabajan en protección de la infancia en Gipuzkoa pudieran ver cómo lo hacen los franceses y viceversa, según explica a Efe la coordinadora de Sarea, Maia Berasategi.
Surgieron de esta manera las líneas que interesaban a las dos partes y, tras presentarse como candidata a recibir financiación del programa POCTEFA, Sarea comenzó su andadura en 2018.
APRENDER DE LAS DIFERENCIAS
"El propósito es que las entidades públicas, asociaciones, aprendan de la diferencia, de la forma de hacer de los otros, con temáticas comunes y necesidades adaptadas a la comunidad", detalla Berasategi.
La primera fase consistió en la creación de una red de más de 170 profesionales que trabajaron durante 2018 y 2019 en seis grupos mediante reuniones en las que intercambiaron buenas prácticas en la atención a jóvenes mayores, menores extranjeros no acompañados, las familias en las medidas de protección y la acogida de fratrías.
Una vez concluida esta etapa, la Universidad de Deusto llevó a cabo una tarea de "conceptualización, pilotaje y evaluación", y elaboró los modelos teóricos sobre los asuntos trabajados.
De los diferentes asuntos abordados fueron seleccionadas dos experiencias innovadoras cuyas conclusiones pueden ser transferidas a las personas que trabajan a uno y otro lado de la frontera: la relacionada con los menores no acompañados y la de niños en acogimiento.
En Francia la acogida a menores extranjeros no acompañados se ha realizado históricamente en grandes ciudades como París o Lyon y, de hecho, "en el País Vasco francés solo se lleva a cabo desde 2013", explica Berasategui.
Esta protección se realiza desde hace mucho más tiempo y tiene más recorrido en el País Vasco español, que "cuenta con buenas prácticas" como la aplicación de "herramientas pedagógicas muy trabajadas y muy acordes a cada perfil".
"Se trabaja el género, la igualdad y se llevan a cabo actuaciones en gru