Primero se lo vimos hacer a Pelé en los años ´60 y si buen no fue gol en esa oportunidad sin dudas dejó un precedente que se volvió a repetir más de 50 años después en un fútbol con amigos en donde un jugador toma el balón en mitad de campo y hace una jugada increíble asistiendo a su compañero que hace un amague increíble dejando pasar el balón entre sus pies desconcertando a l portero que se queda parado sin reacción.