La situación provocada por la covid-19 nos dio una oportunidad
para replantearnos aspectos como la conciliación laboral, la
contaminación o la solidaridad. Sin embargo, vemos que el teletrabajo ha
provocado que el peso de los cuidados recaiga sobre la mujer; que los
niveles de calidad del aire vuelven a empeorar; y que la polarización
entre la sociedad ha aumentado. ¿Hemos perdido una oportunidad de oro?