Según los expertos, lo más importante es saber dónde surgen los brotes y tenerlos controlados. Sin embargo, cada vez son más quienes aseguran que los medios para conseguirlo son insuficientes. Si la situación llega a descontrolarse, podría suponer la aplicación de un nuevo estado de alarma. ¿Estamos a tiempo de reforzar el sistema de rastreo?