Esta vez, el protagonista es un pobre niño, el forzudo conductor del autobús escolar expulsa violentamente del vehículo.
Los transeúntes, al observar indignados la escena, arremeten contra el chófer, al punto de que varios de los allí presentes intentan golpearlo.
Hay quien coge el móvil y se pone a llamar frenéticamente a la Policía.
Todo, hasta que el personal descubre atónito que el 'niño' de marras es en realidad un 'enano diabólico'