Miles de voluntarios han tomado San Llorens. Un despliegue de energía tan impresionante que ha tenido que ser canalizada. Los voluntarios se organizan en grupos que se reparten por calles y casas. Una milicia que distribuye sin descanso lejía, cubos, palas, escobas....su munición contra el barro. Un batallón que se ha puesto a trasladar ropa sucia a las muchas lavanderías de la zona que la están lavando gratis. Los organizadores piden dosificar las fuerzas, el lunes hará falta más gente para seguir limpiando San Llorenç.