Decenas de ciudadanos musulmanes rezan en los aeropuertos. Es una imagen insólita y que sirve de protesta ante el cierre de fronteras de Trump a ciudadanos de 7 países islámicos. Las reacciones en Estados Unidos se suceden, desde fiscales generales a rostros del cine y la televisión que consideran este veto como un ataque contra la libertad de ciudadanos de pleno derecho. Un grupo de musulmanes quedó atrapado en la zona de equipajes en el aeropuerto de Dallas. Llegaron en avión pero en la frontera les negaron el paso. Y allí están, en tierra de nadie. Canadá se ha ofrecido a acoger a los refugiados vetados tras el decreto.
-Redacción-