La lluvia del lunes puso a temblar a todos falleros, un susto que ha perjudicado más a unos que a otros. Demasiado trabajo durante el año para que se lo lleve precisamente el agua. Los daños han sido menos de lo esperado, los maestros falleros repasan a la vista del público y ya se disfruta de la espectacularidad de algunos de los monumentos. Un esfuerzo extra hasta las 8 de la madrugada. Una "plantá" contrarreloj.