Por fin una de sus víctimas había conseguido sentarle en el banquillo de los acusados, pero Antonio Arroyo, con más de 50 denuncias abiertas, salía esta semana del juzgado por la puerta grande. El mayor estafador hipotecario de España, según la Policía, salía absuelto porque el delito había prescrito. Se enfrentaba a tres años de cárcel acusado de estafa por un préstamo de 6.000 euros que concedió en 2009 y que la víctima no denunció hasta 2013. Antonio Arroyo nunca se mostró clemente con la gente a la que había dejado sin casa. Con más de 500 préstamos concedidos, sus víctimas esperan que la Justicia llegue algún día.
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