Para Macron todo va sobre rueda. La primera vuelta de las legislativas le otorga más del 32 % de los votos, un paso más hacia la mayoría absoluta que tanto necesita para impulsar sus reformas. Macron tiene la confianza de los franceses aunque con un pero. Estas elecciones están marcadas por una tasa de participación extremadamente baja, lo cual es preocupante. Y es ahí en lo que se escuda la líder del Frente Nacional. Su partido queda en tercer puesto con menos del 14 % de los votos. Golpe para la extrema derecha pero también para los partidos tradicionales. La Francia insumisa de Melenchon apenas supera el 10 %. El partido socialista, que queda relegado a la quinta posición, asume su derrota. El Parlamento francés quedará configurado en la segunda vuelta del próximo domingo.
-Redacción-