Emmanuel Macron se consolidó ayer como líder de la Asamblea Nacional por mayoría absoluta, la necesaria para ejercer sus reformas propuestas. Con 361 escaños de los 557 de la Asamblea, se transforma en uno de los líderes con mayor poder de la historia de la democracia francesa, además de ser el presidente más joven. La ultraderechista Le Pen ha logrado convertirse en diputada por primera vez, así como el izquierdista Mélenchon. Sin embargo, los socialistas franceses fueron los grandes perdedores de esta segunda vuelta, provocando la dimisión de su líder tras conocerse los resultados. La abstención en estas elecciones ha batido récords, colocándose en el 56%.