Una cámara de seguridad graba el momento exacto de la brutal explosión. Comienza una desesperada huída mientras el fuego consume el lugar. Al menos once personas han muerto y una veintena ha acabado siendo hospitalizada. El DAESH pone su macabra firma a este atentado con coche bomba. Los explosivos se encontraban en el interior de un vehículo y fueron detonados desde la distancia. El lugar elegido: el corazón de la ciudad, frente a una heladería. Un lugar abarrotado en ese momento. Los musulmanes están celebrando el Ramadán y solo se puede romper el ayuno con la caída del sol.
-Redacción-