Este sábado en Iraq, al menos 25 personas han muerto y otras 45 han resultado heridas tras una explosión de una bomba que ha tenido lugar en una estación de autobuses y taxis en el distrito noroeste de Kadhimiya, en Bagdad, según informa Reuters. Tras el ataque -que ha dejado vehículos calcinados, metal humeante y manchas de sangre en el suelo-, las fuerzas de seguridad han establecido un perímetro en toda la zona afectada por la deflagración. La Policía cree que el artefacto era una bomba lapa adherida a uno de los vehículos que circulaban. Decenas de curiosos se han acercado para contemplar los destrozos. Mientras que la violencia en Iraq ha ido cayendo en los últimos años, los coches bomba, asesinatos y ataques de todo tipo han sacudido Bagdad diariamente como parte de una rutina más. El último ataque, hace menos de dos semanas, se cobraba la vida de 18 personas y dejaba medio centenar de residentes heridos.