En el segundo día de la moción de censura, se han escuchado las palabras más gruesas y los enfrentamientos más duros. El ejemplo, el cara a cara, entre Albert Rivera, encargado de abrir hoy el fuego, y Pablo Iglesias.
El secretario general de Podemos, le ha llamado "facha", "cínico", "pedante" y "escudero del PP". Rivera le ha acusado de no tener ni ideas ni propuestas, y de hacer una moción de censura contra el PSOE.
Después de reprocharse mutuamente que Mariano Rajoy sea hoy presidente del Gobierno, y cruzarse duras acusaciones por Cataluña, hasta el punto de que el líder de la formación naranja ha bautizado al morado como "demoliciones Iglesias", el debate ha transcurrido por el terreno de lo personal. Rivera le ha dicho a Iglesias que no será el futuro de España, Iglesias a Rivera, que no sirve para nada.