Su caso ha llenado buena parte de los informativos y de las conversaciones de esta semana: Juana Rivas y su huida para no tener que entregar a sus hijos a su exmarido, condenado por haberla maltratado. Un caso que no se volverá a dar según lo previsto por el nuevo pacto de estado sobre la violencia de género. Porque la nueva legislación explícitamente no permitirá la custodia compartida a los padres maltratadores. También se suspenderá inmediatamente el régimen de visitas y además estará prohibido, en estos casos, que los hijos menores acudan a la cárcel a ver a sus progenitores. Hasta ahora casi todas estas decisiones estaban en manos del juez. Pero la nueva normativa va más allá: Aunque el cómo se implementará todavía no está decidido, se otorgará protección a las víctimas que hayan incurrido en sustracción internacional de menores, cuyo origen sea una situación de violencia de género. Es, literalmente el caso de Juana: "Hay que ponerse en el lugar de esta madre y ser consciente de lo que le ha ocurrido", dice el propio Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Ella, hoy sigue en paradero desconocido y su exmarido ha pedido por escrito que se la busque y se la detenga. El juzgado de primera instancia, sin embargo, ha denegado tales medidas cautelares. El procedimiento hasta ahora civil, salta a la vía penal. El juzgado numero 2 de Granada ha citado a ambas partes, Juana y su exmarido, para que comparezcan ante él el próximo día 8.
-Redacción-