Juana se enfrena a penas de hasta 4 años de cárcel y hasta 10 años de inhabilitación, para ejercer la patria potestad, por un presunto delito de retención de menores, sus dos hijos. Manuel, su padre no deja de llorar al hablar de ella, de cuánto quiere a los niños, asegura que nadie se los puede quitar. Pero Juana ha vulnerado la ley cuando se los llevó de Italia sin permiso paterno. Y los convenios internacionales activaron la justicia española, que le reclama su devolución desde entonces. Juana denunció en España a su expareja, que cumplió condena por lesiones hace 8 años, aunque la denuncia se archivó. Juana siempre ha recurrido la orden de entrega d elos hijos sin éxito, hasta huir de su cumplimiento y convertirse en prófuga.