A pie, en bicicleta o en coche. La gente huye como puede del Parque Nacional de Yosemite en California. La causa es el desprendimiento de la formación rocosa conocida como "El Capitán", que se ha repetido hasta en ocho ocasiones en las últimas horas. Uno de ellos alcanzó hoy a un camionero que estaba al volante cuando vio una nube de humo, las piedras atravesaron el techo y golpearon al conductor en la cabeza, creando una profunda herida por la que ha tenido que ser hospitalizado. Así lo ha vivido su mujer, que estaba de copiloto en el momento del accidente: "¡Se está cayendo, se está cayendo!' fuimos conduciendo tan rápido como pudimos". Antes de ayer otro desprendimiento coincidió con una popular prueba de senderismo. 1.300 toneladas de granito se desprendieron sobre los excursionistas, acabando con la vida de uno de ellos e hiriendo de gravedad a su mujer. Las autoridades del parque han cortado los caminos que rodean a El Capitán, que ha dejado dos heridos graves y un fallecido.
-Redacción-