Cientos de aficionados se habían congregado en la plaza de María Fitzgerald de Johannesburgo para ver el partido inaugural del Mundial, entre Sudáfrica y México. Pero nada más sonar el silbido inicial que daba inicio al torneo, varios seguidores del final se abalanzaron sobre los que estaban junto a las vallas de seguridad causando varios heridos, una vez más a causa de una avalancha humana.