"Tengo un corazón transplantado".
Y es el corazón nada menos que del que fuera entrenador del equipo olímpico de piragüismo en eslalon de Alemania.
Falleció con35 años en un accidente de tráfico en 2016 y ahora su corazón sigue latiendo en el pecho de esta mujer de 67 años.
Ivonette Bathazar ha recuperado la normalidad en su vida. Desde 2012, cuando sufrió un ataque al corazón no podía ni siquiera salir a pasear.
"Su corazón está estupendamente", dice su cardiólogo, y le permite hacer una vida totalmente normal.
Tan normal como participar en su primera marcha de 3 kilómetros por la playa de Copacabana.
"Estoy cuidando mucho de este corazón comenta Ivonette, y estoy me gustaría poder darle un abrazo a la madre de mi donante y decirle que comprendo lo muicho que está sufriendo. Pero le quiero prometer que voy a hacer todo lo que esté en mi mano para mantener este corazón vivo mucho tiempo."
En sus planes está empezar en los próximos meses a entrenar con la piragua.