Un cambio absoluto en la imagen de Francesco Arcuri. Ahora es él quien desacata las órdenes de la justicia y no entrega los niños a su madre. Un juez italiano permitía a Juana Rivas ver a sus hijos durante tres días. Junto a sus abogados, ella esperaba a los pequeños en un hotel. Pero ni su exmarido ni los niños han aparecido. El abogado de Francesco asegura no ha tenido tiempo de llevarlos porque la madre ha confirmado su asistencia con poca antelación. La lucha por la custodia sigue allí, en Italia. De momento la tiene el padre de forma temporal, pero los últimos hechos podrían dar un vuelco a la sentencia. Los dos están citados este martes a declarar en el juzgado de Cagliari y van cargados de pruebas técnicas y psicológicas para quedarse con los niños.
-Redacción-