La muestra de "fuerza letal"  a la que Donald Trump se ha referido los últimos días, no se ha hecho esperar en la frontera de EEUU. La policía fronteriza actuó con contundencia contra el medio millar de inmigrantes que intentaron ayer cruzar la frontera con Tijuana, lanzando gases lacrimógenos y pelotas de goma. Aprovecharon una marcha pacífica para pedir asilo en EEUU que pretendía llegar hasta el punto fronterizo de San Ysidro. En un determinado momento, parte del grupo, en el que había mujeres y niños se separó de la multitud, rompió el cerco de la policía mexicana, traspasó la zona de seguridad y comenzó a correr por el canal del rio Tijuana, donde más tarde fueron interceptados por la policía mexicana. Todos los migrantes que trataron de cruzar de forma violenta van a ser deportados. Un suceso que obligó a cerrar la frontera durante cuatro horas y que podría tener serias consecuencias para los que sí están dispuestos a esperar mientras se resuelve su situación.
-Redacción-