No era la primera vez que lo escuchábamos. Artur Mas pedía colaboración ciudadana para pagar la fianza que el Tribunal de Cuentas le exigía a él, a la exvicepresidenta Irene Rigau y a los dos exconsejeros, Joana Ortega y Francesc Homs, por la consulta del 9N. "Fíjate solo con que las personas que ya dijeron que si en aquel momento, ayuden un poco, no hace falta mucho, solo un poco, el tema está resuelto", decía en su momento Mas. Lo hacía también el hasta hace poco el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras. Pero al parecer el llamamiento no ha tenido la respuesta que esperaban. La Asamblea Nacional Catalana consiguió pagar 2,9 millones de euros pero no son suficientes. Por eso su inmueble de Barcelona, propiedad de Mas, pasará a manos del Tribunal de Cuentas. La asociación independentista también se ha hecho cargo de las fianzas de los seis exconsejeros del Govern y los 150.000 euros para la salida de prisión de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
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