Nada más entrar, en el recibidor del centro, los pacientes encuentran varias toallas y mantas en el suelo para recoger el agua derramada y que nadie se caiga.El techo esta lleno de humedades y tanto médicos como enfermeras aseguran que las goteras han llegado a los almacenes de cirugía. Se están realizando obras en la fachada para tapar las filtraciones. La Consejería garantizó que estos problemas terminarían para el invierno, pero la solución no llega. No es la primera vez que los pacientes se encuentran con esta situación. Hace unos meses el centro estaba lleno de cubos para recoger el agua.