A cara descubierta y con el kalasnikov detrás, el portavoz de Al Qaeda en el magreb islámico amenaza: Francia todavía está a tiempo de parar las hostilidades, de lo contrario va a cavarcon sus propias manos la tumba de sus hijos para mandarlos al infierno, asegura Pero a pesar de las amenazas, los militares galos desplegados en el terreno se muestran confiados en esta misión para evitar que los islamistas se adueñen de todo Mali. Confío en mis hombres y en la colaboración con los militares malíes, asegura este coronel francés.Aunque Francia cuenta ya con una baja, un piloto. Once soldados de Mali han muerto y más de 60 han resultado heridos en los enfrentamientos con los rebeldes. Combates que continúan hoy. Los militares franceses y malíes han recuperado el control de la estratégica ciudad de Konna, frenado el avance de los yihadistas, y matado a uno de sus líderes.Éxitos que no calman los ánimos en la antigua metrópoli. París sabe que con esta intervención en Mali y con el rescate fallido ayer en Somalia, se coloca aún más en el punto de mira de los fundamentalistas islámicos, así que ha decidido mantener la alerta roja, reforzando la seguridad en los puntos más sensibles.Hoy se ha sabido que la operación para liberar al rehén francés en Somalia se decididó el pasado mes de diciembre, cuando se corroboró la identidad del secuestrado. La misión resultó un desastre porque las fuerzas galas -aseguran- se encontraron con una gran resistencia de los secuestradores somalíes. El ciudadano francés y dos soldados galos murieron, también 17 islamistas y al menos 8 civiles.