Es una visita inusual. Por primera vez en casi una década, Cuba abre las puertas de sus prisiones a la prensa internacional. Sólo enseña dos y los periodistas van guiados por funcionarios del Ministerio del Interior. Esta es la cárcel de mujeres de El Guatao. Dentro, 500 presas de entre 31 y 59 años, la mayoría por estafa, malversación o robo. También hay reclusas de otros ocho países por tráfico de droga. Cuba es reacia a permitir que organizaciones humanitarias independientes inspeccionen sus cárceles. Muchos ven en esta visita un intento de acallar las denuncias por instalaciones deficitarias, aunque oficialmente, el régimen niega que haya falta de transparencia. El próximo 1 de mayo, Cuba presentará en Suiza un informe sobre sus prisiones ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.