Dos años después del primer 15 M, las calles se volvieron a llenar de indignados que siguen reivindicando cambios en el sistema político. Las manifestaciones, algo menos numerosas, consiguiron sin embargo hacerse oír en las calles de numerosas ciudades españolas. Hoy pueden decir que han conseguido que la agenda política contemple muchas de sus reivindicaciones, como las reformas de la ley de Transparencia, la Electoral o la hipotecaria. Sin embargo, todavía tienen mucho que conseguir. Ayer, a su lado, las mareas por la educación y la sanidad. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, cree que el movimiento ha perdido tirón porque se ha radicalizado. La secretaria General del PP, asegura que no tiene miedo a un estallido social.