Lejos de aminorar la presión, la policía turca se emplea a fondo con los manifestantes, y eso que el Gobierno ha pedido disculpas por la violencia excesiva con que los agentes reprimen la protesta.Miles de activistas siguen acampados en el parque de Estambul que iba a ser demolido.Comienza el sexto día de movilizaciones, en el que además, está convocada una huelga general que reivindica la dimisión del presidente Erdogán.Éste, de viaje oficial por el norte de África, sigue cupando a elementos extremistas de animar las protestas antigubernamentales.Dos personas han muerto en los enfrentamientos que comenzaron el viernes y hay más de 3.000 heridos, según fuentes sanitarias.El Gobierno sólo ha hecho balance de los daños económicos por las protestas, que ascienden a más de 30 millones de euros. Dice además, que el conflicto se ha extendido a 71 de las 83 provincias turcas.