A pesar de que Urdangarín y su exsocio Diego Torres coincidirán por primera vez desde la apertura del Caso Nóos en la misma sala de unos juzgados, cree la juez que no tiene interes general y que resulta intrascendente para el público. Da la razón a la petición del yerno del rey y por eso el Duque de Palma prestará hoy declaración como testigo lejos de la vista de los medios. A puerta cerrada precisamente porque la demanda interpuesta por Urdangarín contra su ex socio en el Instituto Nóos y ocho grupos editoriales que se ve hoy trata, precisamente, de proteger el derecho a la intimidad personal y familiar.Según la demanda del Duque, el exsocio de Urdangarín fue quien filtró sus correos a los medios para causarle un perjuicio judicial y social. La titular del Juzgado de Primera Instancia número 46 de Barcelona, que prohibió de forma cautelar la difusión de esos emails personales, algunos comprometedores, decidirá si prolonga el veto.Urdangarín reclama una indemnización simbólica de un euro más costas del juicio a cada uno de los demandados.