Se desató la tormenta y los vientos huracanados han arrancado un trozo de grandes dimensiones de la cubierta de chapa en las viviendas del barrio de Villa Román, en Cuenca."Es la segunda vez que ocurre", asegura esta vecina. Esta otra añade que al oir el intenso ruido pensó en el tejado porque "era evidente que sólo podía ser eso: el tejado que se venía abajo". la enorme chapa ha caído sobre un coche "habían más aparcados , pero se habían ido hace un momento", asegura un residente.Los vecinos contemplaban atónitos los desperfectos y el suceso ha obligado a cortar el tráfico en la zona. Tal ha sido el vendaval que las sillas de las terrazas de algunos bares han salido por los aires y los contenedores de basura han quedado volcados en mitad de la calle. La fuerza del viento ha arrancado imcluso enormes árboles como estos.Los daños materiales han sido cuantiosos, pero no hay que lamentar víctimas. "No hemos tenido daños personales", decía el concejal de servicio Muncipales, Salvador Baranbio.Los bomberos han tenido que atender decenas de avisos tras la tormenta y los trabajos para restablecer la normalidad se han prolongado hasta la madrugada.Tejas caídas, coches dañados, árboles arrancados. Los servicios de emergencias se han empleado a fondo para que tras la tempestad llegara la calma.