Por primera vez, un candidato adelanta al presidente en la primera vuelta de las elecciones. Por eso, por la alta participación, y porque los sondeos indican que poco va a cambiar de aquí al 6 de mayo, Francios Hollande se ve ya ganador. Emocionado y sobrio a la vez, agradecía a sus votantes el apoyo recibido. Prometía proteger los valores de la república y reconstruir Francia a base de empleo. Una idea de cambio en la que también incidía Segolene Royal.El presidente señala a la crisis como la culpable de su derrota, pero no tira la toalla, y ha retado a Hollande a tres debates en televisión antes de la segunda vuelta.Más serio que su rival, bajo la atenta mirada de su mujer y de miles de simpatizantes, animaba a los suyos, prometía protección y larga vida a la república y a Francia. Ahora, la clave para la segunda vuelta está los ultras. El Frente Nacional de Marine Le Pen es la tercera fuerza política del país, ha sumado el 18% de los votos y es el mejor resultado de su historia. En su mensaje abogaba por poner fin al bipartidismo de las dos agrupaciones que trabajan al servicio de los bancos.Hollande tendrá que imitar a Sarkozy pero con los votantes de Melenchon. El lider del frente de izquierda ha sumado el 11 por ciento de los votos.