Las urnas ocupan hoy toda la atención en Siria. Más de catorce millones de ciudadanos están llamados a votar para elegir a los miembros de la Asamblea Popular. Unas elecciones legislativas marcadas por una profunda crisis política desde hace más de un año. Estos comicios, prometidos el año pasado por el presidente Bachar al Asad, son los primeros en cuarenta años que no garantizan una mayoría para el Partido Baath. Los grupos de la oposición han instado a boicotearlas. Porque los observadores de la ONU, además, informan desde hace días de violaciones masivas del alto el fuego acordado el pasado 12 de abril. En estas imágenes grabadas por un videoaficionado se pueden ver protestas ciudadanas durante la jornada, que en ciudades como Deir al-Zor han dejado víctimas, al menos tres, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. En otras provincias como Hama e Idlib la protesta se ha hecho en forma de huelga. Tampoco se puede garantizar la fiabilidad de los comicios, a pesar de la presencia de 50 observadores de la ONU. Estas imágenes colgadas en Internet muestran a dos personas introduciendo papeletas falsas en una urna.